2 abril 2005. A las 21:37 horas, después de susurrar Amén…
Al amanecer del sábado 2 de abril, las condiciones generales del Pontífice entran en una fase que ya anuncia el final: en las primeras horas del que será su último día terrenal se advierte el comienzo de un compromiso del estado de conciencia.
A las 7:30 horas se celebró la misa en presencia del Papa, el cual respondía correctamente la oraciones litúrgicas. Terminada la misa recibe una vez más la unción de los enfermos. Al final de la mañana se manifiesta una fiebre más bien alta, baja la presión arterial y el ritmo cardíaco disminuye sensiblemente. En la mañana y todavía en la tarde del sábado 2 de abril, muchos colaboradores del Papa, entre ellos varios cardenales, se dirigen a la habitación del Pontífice para un último saludo y una oración; pero Juan Pablo II ya parece estar cada vez más ajeno a la luz de este mundo. Vuelve una vez más los ojos hacia la ventana que da a la plaza San Pedro, llena ya de fieles orando. La noche ya había descendido sobre Roma. A las 21:37 horas, después de susurrar Amén en voz baja, el gran corazón del Santo Padre deja de latir. En la hora de la muerte se encontraban presentes en torno al lecho del Papa varios compatriotas suyos: además de Monseñor Stanislao Dziwisz, secretario privado, y el doctor Buzzonetti con el equipo médico, estaban las religiosas polacas, el Cardenal Jaworski, el arzobispo Rilko, Monseñor Mokrzycki y el amigo personal de Pontífice, Styczen. Al ser informados sobre el fallecimiento, acudieron luego el Cardenal Sodano, Secretario de Estado, el Subrogante Monseñor Sandri, el Cardenal Ratzinger, Decano del Colegio Cardenalicio y el Cardenal Francis Stafford, Penitenciario Mayor. Este último entonó las oraciones de costumbre: “Parte, alma cristiana, de este mundo”. El doctor Buzzonetti redactó el certificado médico de defunción. Luego entró el Camarlengo, Cardenal Eduardo Martínez Somalo, para llevar a cabo los actos de costumbre al morir el Romano Pontífice: él debió constatar el fallecimiento del Papa ( vere Papa mortuus est ).
Giovanni Marchesi S.J. HUMANITAS NRO. 42