Su conversión al catolicismo se había dado por segura en sus últimos años como primer ministro británico, y como inminente desde que en junio dejó el puesto. Blair fue recibido el viernes en la Iglesia Católica en una ceremonia presidida por el cardenal de Londres, arzobispo Cormac Murphy O´Connor.
Bautizado en la Iglesia Anglicana en su infancia, Blair atravesó un periodo de profundización religiosa a su llegada a la Universidad de Oxford. A partir de su matrimonio con la católica Cherie, sus inquietudes le llevaron a un acercamiento paulatino al catolicismo, fe en la que están bautizados sus cuatro hijos. Ha estado asistiendo regularmente a la misa dominical católica desde hace años, y es probable que el paso dado ahora se hubiera producido antes de no haber sido primer ministro.

Prohibido para el Monarca

Desde la Reforma, nunca ha habido en el Reino Unido un primer ministro católico, aunque no está prohibido por la ley, como sí ocurre en el caso del Monarca. La función del jefe de Gobierno en el nombramiento de los obispos de la Iglesia Anglicana, así como las susceptibilidades que se habrían creado en las negociaciones sobre el Ulster, probablemente aconsejaron el retraso de la conversión.

Ésta no fue confirmada por Downing Street ni tampoco por ningún portavoz de Blair, dado que se trata de un asunto privado del ex primer ministro. Sí que hubo, no obstante, un comunicado del cardenal de Londres. «Estoy muy contento de dar la bienvenida a Tony Blair en la Iglesia Católica. Durante mucho tiempo ha acudido regularmente a misa con su familia y en los recientes meses ha seguido un programa de formación para preparar su recepción en la plena comunión. Mis oraciones están con él, su mujer y su familia en este feliz momento de su itinerario conjunto en la fe», indicó el cardenal.

El arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra, Rowan Williams, también expresó sus «oraciones y mejores deseos» a Blair en «este paso en su peregrinación cristiana». La recepción (al estar bautizado como anglicano no se requiere otro bautismo) tuvo lugar durante una misa celebrada en la capilla del palacio arzobispal. Aunque en el proceso de su conversión han intervenido diversas personas, con el peso del ejemplo de Juan Pablo II, su última preparación catequética ha corrido a cargo del sacerdote Mark O´Toole, secretario personal del cardenal de Londres. Blair podría haber anticipado su intención a Benedicto XVI, a quien tributó una de sus últimas visitas como primer ministro. Si la conversión se daba por segura, también se ha visto con extrañeza, pues Blair se ha alineado con la ley del aborto, ha promovido las uniones homosexuales y fomentado la investigación con células madre embrionarias. La diputada conservadora Ann Widdecombe, conversa ella misma en 1993, indicó ayer que «si se miran las votaciones de Blair en los Comunes, ha ido en contra de las enseñanzas de la Iglesia en más de una ocasión. ¿Ha cambiado su opinión en eso?».

El portavoz del Vaticano expresó ayer la «alegría y el respeto» de la Santa Sede; su conversión suscita «sólo alegría».

22.12.07 ABC