La beatificación de los mártires españoles, mensaje de reconciliación
Explica el cardenal Antonio Mª Rouco Varela
El cardenal de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela, presidió este martes en la catedral de La Almudena una eucaristía de preparación para la próxima beatificación de 176 mártires de la diócesis de Madrid.
Según recuerda en su crónica IVICON, este grupo de religiosos y religiosas mártires, forman parte de los 498 que serán beatificados en Roma el próximo 28 de octubre. Los de la diócesis de Madrid pertenecen a las adoratrices, agustinos, dominicos, marianistas, maristas y salesianos. En la misa de ayer estuvieron presentes numerosos miembros de estas familias religiosas, incluidos los provinciales y un nutrido grupo de sacerdotes que concelebraron junto al cardenal Rouco.
Durante la homilía, el cardenal manifestó su alegría al «poder celebrar esta eucaristía con la que la diócesis se va a preparar para vivir ese gran día». Monseñor Rouco explicó que «de los 498 mártires que serán beatificados, 176 pertenecían a la diócesis de Madrid, aunque sólo 3 de ellos eran naturales de Madrid», todos los demás estaban trabajando en la ciudad en sus comunidades religiosas.
El arzobispo de Madrid destacó que la próxima beatificación es un «símbolo de amor», y destacó, como dato significativo, la juventud de los mártires, unos 60 del grupo de Madrid se encuentran entre los 17 y 30 años.
Antonio Mª Rouco señaló que todos ellos «se habían consagrado «, y esto les llevó a «vivir el mandato de la caridad hasta la talidad», y, en ellos, «el martirio fue consecuencia final de toda una vida» de consagración como religiosos y religiosas. El cardenal subrayó que «los mataron por confesar el nombre de Cristo», pues «dieron su vida voluntariamente, libremente» y así, añadió, se asemejan al Salvador.
En otro momento de la homilía deseó, para toda la diócesis, obtener tres frutos de esta próxima beatificación, la «santidad, la misión y el testimonio explícito, y la reconciliación». Sobre este aspecto, recalcó que los mártires murieron dando la vida por amor, que no fueron culpables de nada sino que murieron por Cristo y, refiriéndose a la beatificación del próximo domingo 28, «sólo trae palabras de reconciliación».
Al concluir la eucaristía, Monseñor Rouco Varela puso de manifiesto que los mártires de la diócesis de Madrid pertenecían a congregaciones religiosas dedicadas a la educación y les animó a presentar la figura de estos testigos de la fe «sin apologética, contando simplemente su historia».
MADRID, jueves, 18 octubre 2007 (ZENIT.org).-