25 de mayo, 2009. Benedicto XVI pidió de nuevo medidas para paliar la crisis económica actual y para que disminuya, con la ayuda de los empresarios, el número de parados.

El Papa dijo que hay que humanizar el mundo laboral y expresó su solidaridad con quienes están viviendo una situación laboral precaria, sobre todo a los jóvenes.

Benedicto XVI
“Me refiero sobre todo a los jóvenes que no consiguen encontrar un trabajo digno que les permita construir una familia. A ellos les digo: no os desaniméis, amigos, la Iglesia no os abandona“.

Siguiendo la espiritualidad de San Benito, que se resume en oración, trabajo y cultura, el Papa aplaudió la labor de la Abadía de Montecassino, centrada en la búsqueda de Dios y en la necesidad de escucharle.

Además reconoció el esfuerzo que están realizando para desarrollar un nuevo humanismo fiel a la tradición benedictina que siempre ha sido especialmente sensible con los débiles, los inmigrantes y los discapacitados.
 
Benedicto XVI
“También forma parte de vuestra tradición la atención al ámbito de la cultura y de la educación. El célebre Archivo y la Biblioteca de Montecassino conservan innumerables testimonios del trabajo de hombres y mujeres, que han meditado e investigado cómo mejorar la vida espiritual y material del hombre“.

El Papa también habló sobre la oración, otro de  los principios benedictinos. La definió como sendero silencioso que conduce directamente al corazón de Dios y respiro del alma que devuelve la paz ante las dificultades.

Benedicto XVI evocó la regla de San Benito de poner a Cristo en primer lugar sin alejarse del compromiso de construir, con gestos concretos, una sociedad solidaria.

Además recordó el 65 aniversario de la destrucción y construcción de la Abadía de Montecassino y animó al mundo a que pida a Dios la paz y el alivio para quienes sufren la violencia o la guerra.

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PVB ROME REPORTS