El Vaticano presenta ‘Diez Mandamientos’ para evitar los accidentes de tráfico
“Orientaciones para la Pastoral de la Carretera”
La Iglesia, preocupada por los usuarios de la carretera y de la calle: viajantes, prostitutas, niños sin familia y personas sin casa, ha decidido publicar un documento: “Orientaciones para la Pastoral de la Carretera”.
El texto ha sido presentado esta mañana en la Oficina de prensa de la Santa Sede por el cardenal Raffaele Martino, presidente del Pontificio Consejo para los Migrantes e Itinerantes y por el secretario del dicasterio Mons. Agostino Marchetto.
El documento pone sobre aviso ante la prepotencia de algunos conductores, su egoísmo, la falta de respeto del código de la circulación y de la vida, “que puede llevar hasta el homicidio”; también condena las formas de violencia sexual contra las mujeres y la prostitución; las formas de esclavitud infantil y las ofensas a la dignidad de la infancia. El texto finalmente pide protección para los miles de personas que viven en la calle sin nada ni nadie.
El documento está estructurado en cuatro partes muy distintas: la primera está dedicada a la Pastoral para los usuarios de la calle (automovilistas, camioneros) y de los ferrocarriles (y de todos aquellos que trabajan en los servicios correspondientes).
La segunda se refiere a la Pastoral para la liberación de las mujeres de la calle, donde se define la prostitución como una forma de esclavitud y ofensa a la dignidad humana.
La tercera parte se refiere a la Pastoral para los niños de la calle, sin lugar a dudas, ellos constituyen uno de los retos más alarmantes, tanto para la Iglesia como para la sociedad civil. Se trata de un fenómeno con una población en expansión, que desgraciadamente cuenta ya con cien millones de niños.
La cuarta parte está centrada en la Pastoral de los “sin techo”, los que viven y duermen en las calles y representan uno de los muchos rostros de la pobreza en el mundo contemporáneo.
Radio Vaticano Martes, 19 jun (RV).-
El documento inserta los siguientes diez mandamientos del buen y responsable conductor.
Primer mandamiento: No matarás al volante.
Segundo mandamiento: Que la carretera sea para ti un instrumento de comunión entre las personas y no de daño mortal.
Tercer mandamiento: Que la cortesía, la corrección y la prudencia te ayuden a superar los imprevistos.
Cuarto mandamiento: Sé caritativo y ayuda al prójimo en la necesidad, especialmente si es víctima de un accidente.
Quinto mandamiento: Que el automóvil no sea para ti expresión de poder y dominio, ni ocasión de pecado.
Sexto mandamiento: Convence con caridad a los jóvenes y a los que ya no lo son para que no pongan al volante no estén en condiciones de hacerlo.
Séptimo mandamiento: Apoya a las familias de las víctimas de los accidentes.
Octavo mandamiento: Haz que se encuentra la víctima con el automovilista agresor en un momento oportuno, para que puedan vivir la experiencia liberadora del perdón.
Noveno mandamiento: En la carretera, protege la parte más débil.
Décimo mandamiento: Siéntete tú mismo responsable de los demás.