El pasado día 9 de diciembre de 2008 inició sus reuniones el Equipo de Liturgia, que tiene como objetivo la formación de los fieles y su transmisión también a aquellos feligreses que no pueden asistir (mediante la aparición de estas breves notas en ASSUMPTA vamos a intentar cumplir con este cometido).

CUARESMA 1

Como estamos en tiempo de Cuaresma, merece la pena interrumpir el orden de los capítulos iniciados, incluyendo temas alusivos al tiempo actual.

Los símbolos de la Cuaresma. Inicialmente, la Cuaresma era un proceso de preparación de los catecúmenos para recibir el bautismo. Por eso todos los signos de este tiempo hablan de penitencia, camino, agua, luz, vida, pasión. Más adelante, quienes deseaban reconciliarse con la Iglesia, emprendían un camino de penitencia el miércoles de ceniza con el rito de la ceniza, hasta culminar con la reincorporación a la comunidad cristiana en la tarde del Jueves Santo (en Roma) o el Viernes Santo (en España). El ayuno era riguroso y no se consumía nada hasta después de la Misa vespertina.

Actualmente el cómputo del tiempo de Cuaresma se inicia el Miércoles de Ceniza y termina el Sábado Santo. En total son 46 días, de los que hay que descontar los seis domingos – que nunca han sido días de ayuno en la Iglesia – ; así tendríamos 40 días exactos desde el miércoles de ceniza hasta la celebración de La Pascua.

La ceniza. En los siglos V – VI se escogió la ceniza y el saco para señalar el castigo de aquellos que habían cometido pecados graves y públicos. En el año 1.001 desaparece esta práctica y se extiende el uso de la ceniza a todos los fieles, que se impone con las palabras “Recuerda que polvo eres y al polvo volverás”. Con la ceniza, hoy, se significa la condición del hombre que confiesa externamente su culpa ante Dios y expresa su voluntad de conversión.

En próximas ediciones continuará la exposición de los símbolos que ahora se ha iniciado.

EQUIPO DE LITURGIA