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Benedicto XVI: «Se obliga a los niños a la búsqueda frenética de nuevas experiencias»

dios-os-pedirra-cuenta.jpgEn su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones, que se celebra hoy, el Papa habla de una educación «crítica y responsable»Con el lema «Los niños y los medios: un reto para la educación», la Iglesia celebra hoy domingo la XLI Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Tanto el Papa Benedicto XVI como los obispos españoles han coincidido en señalar en sendos mensajes con motivo de esta celebración que los más afectados por esta «revolución» son los menores.

Así, el Santo Padre ha expresado en su mensaje la necesidad de que los más jóvenes de la familia aprendan a hacer un «buen uso» de los medios. Y los grandes responsables en esta tarea son los padres, la Iglesia y la escuela: «El papel de los padres es de vital importancia», afirma el Pontífice.«Éstos tienen el derecho y el deber de asegurar un uso prudente de los medios educando la conciencia de sus hijos, para que sean capaces de expresar juicios serenos y objetivos que después les guíen en la elección o rechazo de los programas propuestos».

El mensaje del Pontífice alude también a la «responsabilidad cívica» de los medios en la formación y la educación de la conciencia de los niños. Así, condena «toda tendencia a producir programas -incluso películas de animación y videojuegos- que exaltan la violencia y reflejan comportamientos antisociales o que, en nombre del entretenimiento, trivializan la sexualidad humana; y mucho más cuando se trata de programas dirigidos a niños y adolescentes», prosigue. «Exhorto a los responsables de la industria de estos medios para que formen y motiven a los productores a salvaguardar el bien común, a preservar la verdad, a proteger la dignidad humana individual y a promover el respeto por las necesidades de la familia», continúa.

Según el Papa, la educación para los medios es una tarea exigente. «Muy a menudo la libertad se presenta como la búsqueda frenética del placer o de nuevas experiencias. Pero más que de una liberación se trata de una condena», asegura. «La verdadera libertad nunca condenaría a un individuo -especialmente un niño- a la búsqueda insaciable de la novedad. A la luz de la verdad, la auténtica libertad se experimenta como una respuesta definitiva al “sí” de Dios a la humanidad, que nos llama a elegir lo que es bueno, verdadero y bello, no de un modo discriminado sino deliberadamente», explica.

«Cuando se pone a los niños delante de lo que es estética y moralmente excelente se les ayuda a desarrollar la apreciación, la prudencia y la capacidad de discernimiento. Es importante reconocer el valor fundamental del ejemplo de los padres y el beneficio de introducir a los jóvenes en los clásicos de la literatura infantil, las bellas artes y la música selecta. Y no debería ser aceptada pasivamente la tentación al sensacionalismo en los lugares de enseñanza», concluye.

Falta de protección

Por su parte, los obispos españoles denuncian «la falta de cumplimiento» de las normas adoptadas sobre emisiones inadecuadas en horario infantil y recuerdan a las autoridades públicas y a la sociedad civil su responsabilidad de «poner remedio» a esta situación, especialmente en internet, ya que en la red los niños se encuentran ante «contenidos perjudiciales e ilícitos que, amparándose en su estructura y anonimato, los hace de fácil acceso para los menores y de muy difícil regulación y sanción».

Según informa Ep, los obispos afirman también que «todas las personas e instituciones» implicadas en la relación de los más pequeños con el mundo de la comunicación «tienen una responsabilidad compartida». Asimismo, los prelados españoles recuerdan, que es la familia, sobre todo los padres, «los primeramente llamados a tomar en consideración su responsabilidad en este importante aspecto de la educación de sus hijos».

Consejos para usuarios

Sea crítico: lea dos o más periódicos, escuche varias emisoras, vea diversos canales, para poder discernir.
Elija su película sin atender a reclamos publicitarios y trate de descubrir sus valores
Huya del sensacionalismo. ? Seleccione los programas. ? Cambie de canal si no le gusta, libremente, sin que nadie le empuje a ello.
– Rechace los contenidos violentos, sobre todo ante los más pequeños, o acabarán por no distinguir.
En internet, tenga muy claro lo que busca, para no perder el tiempo navegando.

M. V. Madrid- LA RAZÓN 20 de mayo de 2007