Blog

El belén, la estrella y el árbol de Navidad

El belén, la estrella y el árbol de Navidad

 

¿Le parece bien a usted que el párroco de mi iglesia no haya puesto el belén y, en su lugar, haya colocado, a cada lado del Niño Jesús, el candelabro de los siete brazos con la estrella de David y el árbol, dos símbolos extraños? ¿El de los judíos y el de los protestantes?

Ya se ve que ha escrito usted la carta un tanto enfadada. La costumbre de hacer el Nacimiento procede de Italia, donde San Francisco parece que la utilizó por primera vez. Conviene dejar claro, además, que tanto el candelabro de los siete brazos como la estrella de David, son símbolos cristianos, en la fase preparatoria de la Redención, en el Antiguo Testamento: Jesús es hijo de David según la carne. Nosotros, los cristianos, nos asimilamos a los judíos según las promesas: Abraham es nuestro padre en la fe y hemos aceptado al Mesías anunciado por los profetas. En cuanto al árbol, ya se utilizaba como símbolo de la Navidad en las regiones del norte de Europa mucho antes de que los protestantes existieran. Las hojas perennes del abeto, siempre verdes, nos ponen de manifiesto la juventud eterna del Verbo divino en el seno del Padre, y la juventud del alma de quienes son fieles a la gracia y a la dignidad de hijos de Dios, que nos trae el Niño Dios en la Navidad.

Ignacio Segarra Bañeres