Ante una abarrotada colegiata de san Isidro, la Archidiócesis de Madrid da la bienvenida a sus nuevos diáconos permanentes de la mano de su arzobispo, cardenal Carlos Osoro. Una ceremonia llena de sentido para la cual los elegidos se llevan preparando cinco años, y, con especial ilusión, desde que el pasado mes de octubre recibieran las llamadas órdenes menores de lector y acólito. Este año se han ordenado cinco diáconos: Gonzalo Gallego Ortigoso, Ángel García Díez, Manuel Morales Benito, Íñigo Morales Parra y José Antonio Tamargo Díaz.

A la celebración acudieron las familias (esposas e hijos incluidos) de los ordenandos; un buen número de compañeros en el diaconado permanente (en Madrid hay, aproximadamente, medio centenar) y un nutrido grupo de sacerdotes de la Archidiócesis. También quiso acompañar y concelebrar la ceremonia don Jesús Vidal Chamorro, obispo auxiliar de Madrid.

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