Como ya es tradicional, la peregrinación al Santuario de Lourdes, este año ha sido del 30 de abril (sábado), al 2 de mayo (lunes).

A las 7,15 h. del día 30, tuvimos la Santa Misa en la Parroquia, al final de la cual se bendijo el nuevo estandarte itinerante donado por cinco feligresas y la Hermandad, y a continuación, un grupo de 40 peregrinos, incluidos el conductor Juan Antonio, que resultó un magnifico profesional, y con D. Enrique al frente, iniciamos el viaje a las 8,30 h.

A diez kilómetros de Aranda de Duero, en el Área Tudanca, parada técnica y enseguida continuación del viaje hasta cerca de Irún, donde almorzamos. Todo el camino con buen tiempo, salvo al entrar en Vascongadas que nos recibieron con algo de lluvia durante algunos kilómetros.

A las 15,30 h. salimos hacia la frontera y pasamos a Francia de un tirón, hasta Lourdes.

A las seis y media de la tarde, nos hospedamos en el Hotel Arcades (***) que, tras las inundaciones sufridas, ya está rehabilitado pero en las habitaciones no se nota cambio alguno.

Cenamos a la francesa, a las siete de la tarde y, a continuación, dispersión de peregrinos.

Amaneció el día uno con buen tiempo y tras desayunar a las siete, nos fuimos al Santuario para iniciar, a las ocho el Vía Crucis. A las diez, en la Capilla de San Gabriel, celebramos la Eucaristía con el Cirio del año pasado encendido que, después de la misa, se llevó al lampadario del Santuario en ofrenda por la Parroquia.

Almorzamos a las doce y por la tarde, a las cinco, asistimos a la Procesión Eucarística y bendición de enfermos, que en esta ocasión se inició en la carpa junto a la Capilla del Santísimo y fue precedida por la interpretación de cantos en el interior de la Basílica subterránea de San Pío X.

A las siete cenamos y a las nueve asistimos, todos juntos, al Santo Rosario y Procesión de las Velas, tras el nuevo estandarte.

El lunes día dos, desayunamos a las siete, con salida a las ocho y veinte.

Entramos en España por el túnel de Somport y aparcamos en Zaragoza a las 13,15 h.

Almorzamos a las dos, y las 15,40 h. salimos hacia casa, con parada técnica en Medinaceli, de donde partimos a las 17,45 h. para llegar a Torrelodones a las 20 horas.

Este año nos ha acompañado el buen tiempo y, como siempre, se ha hecho corta la estancia en Lourdes. Todos queremos más.

Entre el lío de las maletas y garrafas de agua, nos despedimos y deseamos poder volver a juntarnos el año próximo, si Dios quiere.

Un peregrino.