Movimientos eclesiales: Comunión y Liberación
“En el contexto de la espiritualidad apoyada en la práctica de los consejos evangélicos, me complace invitar particularmente a los sacerdotes, en este Año dedicado a ellos, a percibir la nueva primavera que el Espíritu está suscitando en nuestros días en la Iglesia, a la que los Movimientos eclesiales y las nuevas Comunidades han contribuido positivamente. “El Espíritu es multiforme en sus dones… Él sopla donde quiere. Lo hace de modo inesperado, en lugares inesperados y en formas nunca antes imaginadas… Él quiere vuestra multiformidad y os quiere para el único Cuerpo”. (CARTA DEL SANTO PADRE PARA LA CONVOCATORIA DE UN AÑO SACERDOTAL”.
COMUNIÓN Y LIBERACIÓN
Comunión y Liberación es un movimiento eclesial cuya finalidad es la educación cristiana madura de sus propios seguidores y la colaboración con la misión de la Iglesia en todos los ámbitos de la sociedad contemporánea.
Nació en Italia en 1954 cuando don Luigi Giussani dio vida, a partir del liceo clásico “Berchet” de Milán, a una iniciativa de presencia cristiana llamada “Gioventù Studentesca” (GS). Las siglas actuales, Comunión y Liberación (CL), aparecen por primera vez en 1969. Sintetizan el convencimiento de que el acontecimiento cristiano, vivido en la comunión, es el fundamento de la auténtica liberación del hombre. En la actualidad Comunión y Liberación está presente en cerca de setenta países en todos los continentes.
No se prevé ninguna forma de inscripción, sino únicamente la libre participación de las personas. Un instrumento fundamental de formación de los seguidores del movimiento es la catequesis semanal denominada «Escuela de comunidad».
La revista oficial del movimiento es la publicación mensual internacional «Tracce – Litterae Comunionis».