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En nuestra parroquia: Formación litúrgica para laicos (I)

El pasado día 9 de diciembre de 2008 inició sus reuniones el Equipo de Liturgia, que tiene como objetivo la formación de los fieles y su transmisión también a aquellos feligreses que no pueden asistir (mediante la aparición de estas breves notas en ASSUMPTA vamos a intentar cumplir con este cometido).

 LITURGIA

Es el culto público aprobado por la Iglesia. A través de los tiempos ha sufrido diversos cambios que, evolucionando y tras el Concilio Vaticano II (1962 – 1965), ha llegado a nuestros días tal y como la conocemos, o mejor dicho creemos conocer. Todo en el templo y en la Misa tiene un significado y una gran riqueza simbólica, desde la orientación de la construcción del templo, hasta el último detalle.

La liturgia no surge de la nada, pues para el cristiano la tradición es la garantía de celebrar como celebra la Iglesia y como lo ha hecho durante veinte siglos. Como dijera Juan XXIII, es un pozo antiguo del que brota agua fresca.

Algunas prácticas, y en especial la celebración de la Misa de cara al pueblo, pueden peligrosamente acentuar la creencia de que el protagonista es la asamblea litúrgica, y no es así: el único protagonista es Dios: Él convoca, a Él se le rinde culto, a Él se le ofrece el Sacrificio, de Él recibe la Iglesia la capacidad de santificar. El celebrante y toda la asamblea deben mirar hacia el Señor y ofrecerle el sacrificio que es a su vez Cena Pascual. Para evitar este peligro, el Concilio Vaticano II nunca determinó como obligatorio el modo en que el sacerdote celebra hacia el pueblo.

  Atendiendo a la grandeza y dignidad de cuanto acontece en las celebraciones de la Iglesia, nuestros signos y posiciones corporales deben ser expresivos, pues ellos no sólo significan nuestra comunión con todos los que se congregan para adorar, sino que manifiestan también nuestra disposición personal para recibir la gracia, pues la liturgia no es un acontecimiento sólo verbal sino global, que implica a la persona entera.

 Es por eso fundamental que todos realicemos los gestos y símbolos al mismo tiempo y de igual manera

 

EL EQUIPO DE LITURGIA