El presidente de la CEE inaugura la Plenaria: “Lo que nos mueve en los quehaceres pastorales es el amor y la obediencia a nuestro Señor Jesucristo”

El obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, inauguró esta mañana la XCI Asamblea Plenaria de la CEE, en la que se renovarán todos los cargos de esta institución, excepto el de secretario general.

El presidente de la CEE consideró que la renovación de cargos era una ocasión propicia para “recordar por qué nacieron las Conferencias episcopales, cuál ha sido su recorrido y qué función tienen encomendada”.

A este objetivo dedicó la parte más amplia de su discurso, en el que hubo también espacio para la Encíclica Spe salvi de Benedicto XVI, el discurso que el Papa no pudo pronunciar en La Sapienza y una mención especial al “apremiante llamado” de Benedicto XVI pidiendo la liberación del arzobispo secuestrado en Irak, monseñor Paulos Faraj Rahho de Mosul de los Caldeos, al que el monseñor Blázquez se unió en nombre de los obispos españoles, así como a la Iglesia en Irak, “tan terriblemente golpeada”.

El presidente de la CEE subrayó que lo que fundamenta la existencia de las conferencias es “la comunión eclesial” que en la Iglesia se manifiesta a diversos niveles, entre ellos, la “colegialidad episcopal” y subrayó la conveniencia de que “los obispos se encuentren para experimentar el gozo de la unidad y la solidaridad en las pruebas”.

Monseñor Blázquez afirmó que “nuestras tareas como Conferencia tienen una perspectiva apostólica” y añadió que “desde aquí miramos pastoralmente al mundo” y dijo también que “lo que nos mueve en los quehaceres pastorales es indudablemente el amor y la obediencia a nuestro Señor Jesucristo y la transmisión del Evangelio (…), el servicio a los fieles que nos han sido confiados, el cumplimiento de la misión recibida del Señor para ser pastores en nuestro tiempo y en este mundo”.

Asimismo, el presidente de la CEE dijo que “en nuestras asambleas episcopales se cumple, a mi modo de ver, la significación literal de la palabra “conferencia”, es decir de reunión para conferenciar y conferir entre todos”.

“En el tratamiento y discusión de los temas cada obispo interviene con respeto y libertad, y con respeto y atención es escuchado. Dando vueltas a las cosas, en una especie de forcejeo por llegar al fondo de la cuestión abordada, por ver claro, por analizar con rigor, por formular con exactitud, cada uno aporta su personal perspectiva. Las diferentes apreciaciones van confluyendo en la deliberación común de quienes comparten solidariamente la misión pastoral”, añadió.

Por otra parte, sobre la Encíclica Spe salvi, monseñor Blázquez dijo que “es un documento muy rico, que merece la pena ser leído y releído, ser meditado y comentado; cuando nos envuelve una abundancia desbordante de escritos, no es fácil descubrir cuáles deben ocupar sosegadamente nuestra atención y de cuáles podemos prescindir sin perder gran cosa”.

Finamente, el presidente de la CEE se refirió al “excelente discurso” que Benedicto XVI no pudo pronunciar en la Universidad La Sapienza de Roma, en el que el Papa abordó nuevamente “la búsqueda de la verdad”, que según el obispo de Bilbao es “una cuestión recurrente en las intervenciones de Benedicto XVI y que responde a una necesidad de nuestro tiempo”.

Madrid, Véritas, 3-3-2008.-

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Resultados en la Renovación de Cargos en la CEE:

Rouco Varela, elegido presidente de la CEE

El cardenal y arzobispo de Madrid, Monseñor Antonio María Rouco Varela ha sido elegido nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española para los próximos tres años en el transcurso de la XCI Asamblea Plenaria, que se celebra desde ayer y hasta el viernes en la Casa de la Iglesia