El hombre en busca de sentido
Víktor E. Frankl, 1946, El hombre en busca de sentido, Barcelona: editorial Herder, decimoséptima edición 1995.
Este libro es uno y dos a la vez. Por un lado habla de la propia experiencia de un hombre en un campo de concentración nazi, por otro da una teoría psicológica profunda y necesaria en los tiempos modernos en los que todos nos vemos enfrentados a la falta de sentido de la existencia. Como el autor mezcla la historia y la teoría lo mismo se hará en este resumen, aunque sea más confuso que explicar cada una de ellas por separado, ya que así se mantiene mejor el “espíritu” que el autor quiso dar a su obra.
PARTE PRIMERA: “Un Psicólogo en un campo de concentración”
Este libro no es sobre los hechos ya conocidos que tuvieron lugar en los campos de concentración, el exterminio masivo y las grandes crueldades, es mas bien un relato personal de un psicólogo que fue llevado a estos campos, cómo vivió la vida de un prisionero medio. Comienza diferenciando la psicología de los prisioneros comunes de la de los miembros de la SS o los “capos”, prisioneros con privilegios especiales, que estaban a cargo de los demás gracias a su temperamento especialmente brutal.
Selección activa y pasiva
La lucha por la supervivencia era constante en los campos, cuando salían los trenes con su cargamento de sentenciados a muerte lo único que importaba es que uno mismo o un amigo no fuera en ellos. Esta era una selección pasiva pues los que llenaban estos trenes eran los que estaban demasiado débiles o enfermos para trabajar. Para sobrevivir había que mantenerse sano y joven. Por otro lado la selección activa era la selección de os “capos”, ya que mientras más brutal fuera su comportamiento más posibilidades había de ser escogido como parte de este grupo.
Se aclara que este libro se escribe desde una perspectiva personal ya que no se puede ser objetivo en asuntos que tienen que ver con la propia vida, e inminente muerte.
Al estudiar la evolución psicológica del prisionero se observan tres fases en sus reacciones mentales, la fase que sigue a su internamiento, la fase de vida en el campo y la fase posterior a su liberación.
PRIMERA FASE: INTERNAMIENTO EN EL CAMPO
Estación Auschwitz
El primer síntoma que se vive al llegar a un campo de concentración es el shock.
Cuando él (Víktor E. Frankl) iba en el tren que lo llevaría a Auschwitz no sabía hacia dónde se dirigía, estaba junto a 1500 personas, 80 en cada vagón, durmiendo sobre el poco equipaje que llevaban y que luego se les arrebataría. Al llegar y ver a los “capos” que se encargaban de ellos, sin aspecto de haber pasado hambre o sufrido cosas indecibles, aun mantenían un poco de esperanza.
La primera selección
Al llegar todavía tenían la ilusión de que serían liberados, ilusión que poco a poco irían perdiendo. Los separaron en dos filas, una de mujeres y otra de hombres y desfilaron ante un oficial de la SS, que señalaba a cada uno de ellos mandándolos a la derecha o la izquierda, los que iban a la derecha, suficientemente fuertes, eran mandados a trabajos forzados, los que iban a la izquierda pasaban directamente de la estación al crematorio, que estaba señalado como “baño”. Más del 90% de los que llegaron a Auschwitz ese día, murieron antes del anochecer.
Los oficiales de la SS eran amables con los pocos que habían …