La Conferencia Episcopal agrupa en un libro las biografías de los casi quinientos ‘siervos de Dios’ que subirán a los altares en Roma el próximo mes de octubre

Una página abierta para conocer la vida de “aquellas personas que dieron su vida por Cristo”. Con esta idea parte el libro ‘Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo XX en España’ (Edice), una guía que la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha realizado para adentrarse en la trayectoria de los religiosos que serán beatificados en Roma en próximo 28 de octubre.

Aunque todos murieron entre los años 1934 y 1937, el secretario general y portavoz de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, asegura que esta beatificación masiva “no tiene nada que ver con cuestiones políticas”, sino que se hacen “en el momento que les corresponde”.

“No hay precedente: es la beatificación mayor que se va a realizar en España”, subrayó Camino, “de ahí la oportunidad de esta publicación”. En el volumen se reúnen -además de las fotografías y reseñas de sus vidas-, las causas en las que se desarrollaron los martirios. “Con un número tan elevado de personas a beatificar, es posible que muchos pasen desapercibidos, pero de este modo se reconocen todos los rostros”, puntualizó el secretario de la CEE.

El libro se divide en dos partes. En la primera aparecen las reseñas biográficas y la descripción del martirio de cada una de las 498 personas, en la segunda se aprecia “la implicación de todo el territorio nacional en este proceso”, dijo Camino, ya que aparece la relación de los mártires con las diócesis de toda España y las de otros países. También incluye varios índices que recogen las condiciones eclesiales, lugares de procedencia, así como fecha y lugar del martirio de todos ellos.

Para ser mártir

La Iglesia les reconoce ahora su condición de mártires tras la realización de unos trámites que han durado seis años, tal y como dijo Camino, “sin prisa pero sin pausa”. Para iniciar el proceso de beatificación se debe ser “una persona que ha muerto por su fe, por no querer renunciar a ella”. La ‘causa’ de cada mártir se inicia siempre a petición de los fieles y los promotores pueden ser las congregaciones religiosas, las diócesis o las parroquias, entre otros entes eclesiásticos.

Tras una investigación jurídica diocesana, con parte documental y testimonial, se comienza la fase romana. En ella se elabora una ponencia que será entregada a la Congregación de las Causas de los Santos. Allí será estudiada por consultores teólogos. Tras su estudio se propone al Papa un Decreto de Martirio. Una vez promulgado éste se puede proceder a la beatificación. Para la canonización se requiere la comprobación de un milagro realizado por intercesión del mártir tras su subida a los altares.

No es nada común que estas celebraciones se realicen en Roma, pero debido al número excepcional de personas que serán beatificadas, “el lugar más apropiado es el de la Santa Sede”, aseveró el portavoz de la CEE. Aún es pronto para saber cuántos peregrinos acudirán al Vaticano el próximo mes de octubre, pero la Conferencia Episcopal “estará satisfecha sin importarle el número que vaya”. El Papa Benedicto XVI no presidirá la ceremonia sino alguien delegado por él, aunque “es seguro que salga a saludar a todos los españoles que se trasladen allí”.

Madrid, 16 jul. (COLPISA, A. Hernández). 16/07/07 18h 21m
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