Arqueólogos israelíes hallan la tumba del Rey Herodes
JERUSALÉN (Reuters) – Una antigua escalinata usada en una procesión funeral real llevó a un arqueólogo israelí a resolver un misterio de 2.000 años de antigüedad, la localización de la tumba del “rey de los judíos” del imperio romano, Herodes El Grande.
El arqueólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén Ehud Netzer dijo el martes que ha encontrado el sarcófago del rey, que gobernó en Judea desde el 37 a.C. hasta su muerte en el 4 a.C., hecho añicos, probablemente por los judíos que se revelaron contra Roma entre el 66 y 72 de nuestra era.
En la rueda de prensa un día después de que la Universidad anunciara el hallazgo, Netzer dijo que los restos del monarca probablemente desaparecieron cuando los rebeldes asaltaron la tumba en Herodium, donde la fortaleza de Herodes estuvo en su día, cerca de Jerusalén.
Herodes tiene un lugar destacado en la historia bíblica
Herodes reconstruyó el Templo Judío de Jerusalén y según el Evangelio de San Mateo ordenó la “Masacre de los Inocentes”, la matanza de todos los niños varones en Belén, lugar de nacimiento de Jesús, por temor a perder su trono ante un “nuevo rey de los judíos”.
Según este evangelio, José y María huyeron hacia Egipto con su bebé Jesús para escapar de la matanza.
El lugar del entierro, en lo que ahora es la franja oeste ocupada por Israel, se encontró hace un mes al final de una escalinata que le llevó a la cumbre de la colina, dijo Netzer.
“Las escaleras monumentales se construyeron especialmente para el funeral” dijo Netzer.
El antiguo historiador judío Falavius Josephus escribió que la procesión de los funerales de Herodes comenzaron en la ciudad de Jericó y fue seguida por cientos de sus guardas y siervos.
Las primeras excavaciones se centraron en otras partes del Herodioum, incluyendo una “propiedad tumba”, restos de dos edificios y un gran baño ritual, que originalmente se escogieron como lugar del entierro.
Netzer y su equipo concluyeron que la tumba que habían descubierto, de aproximadamente unos 2,5 metros de largo, era de Herodes por su lujosa decoración. No se encontraron restos humanos.
“No era un sarcófago de los que se veían por las calles, común o que cualquiera pudiera permitirse durante la época” dijo Netzer “Solo hay uno o dos de este tipo”.
/Por Corinne Heller/